domingo, 15 de mayo de 2016

Meritocracia: un relato a la medida de la época

General Motors, la misma multinacional que en 2014 rogó de rodillas un crédito al Estado nacional para mantener su operación en el país, clavó la bandera de la meritoracia en el nervio de la escena públicay levantó polvoreda. Fue un revulsivo potente, que inflamó el humor de un sector de la sociedad que asiste aturdida a fuertes retrocesos sociales. Pero al mismo tiempo, la potencia del mensaje se amplifica porque parece sintonizar con la banda de sonido de la época, y que encuentra mayor eco en las “minorías selectas” que bendice el
comercial. El zeitgest de la nueva era postkirchenrista es el mérito, una suerte de pasaporte al éxito basado en el esfuerzo individual, donde nadie tiene derecho a tener más de lo que merece. El mercado siempre tiene oportunidades para aquel que sabe esforzarse: el famoso self made man. Esta lectura parcial desdeña que el “éxito” o la “salvación” no se construye sobre el vacío sino sobre una cancha inclinada donde algunos patean con el arco libre mientras que otros (la mayoría) no les queda otra que colgarse del travesaño para resistir los ataques del equipo de elite.

Parece una obviedad tener que aclararlo, pero hay muchos que siguen pensando en clave “revolución de la alegría”, imaginando una línea de largada donde todos tienen las mismas posibilidades de triunfo, y que lo único que separa a alguien de ese umbral de felicidad es la confianza en sí mismo. “Si no se puede ser rico por fuera, sé rico por dentro y en algún momento la vida te recompensará”, es el mensaje edulcorado que los gurúes del marketing espiritual del gobierno predican como un mantra, mientras que afuera la realidad social estalla. Ojos que no ven…

Hombres blancos y esbeltos, trajeados de oficina, relojes premium, mujeres con anteojos de Palermo comiendo sushi, aeropuertos, edificios de cristal y “runners” de Puerto Madero sintetizan un escenografía estilizada que exalta el lujo y que borra al sujeto plebeyo, lo barre debajo de la alfombra. Por si a alguno le quedaban dudas el spot te lo dice brutalmente: “El meritócrata sabe que pertenece a una minoría que no para de avanzar”.
Si nos pusiéramos a hilar fino, la frase que se desprende, por simple oposición, es: “El que no cree en el mérito individual sabe que pertenece a una mayoría que no para de retroceder”. Pero eso -claro está- es lo que no puede ser dicho. Lo real, lo que se palpa en el cotidiano, queda afuera del recorte. Lo que persiste es el mito
aspiracional, la fórmula ganadora que el votante de Cambiemos depositó en la urna después de una década larga de conquistas naturalizadas como normalidad.


El meritócrata sabe que para ser "minoría selecta", por simple lógica, tiene que ganarle de mano al otro. El resultado es la ley de la selva o del más fuerte: ver al otro como aquel que me quiere arrebatar mi merecido lugar o el que tiene lo que yo debería tener. Una invitación a pisar cabezas, la gran picadora de carne del capitalismo salvaje.

A diferencia del liberalismo, que plantea la utopía aspiracional y la libre competencia entre los individuos, la movilidad social ascendente del populismo hace que casi todos suban un escalón, o tal vez dos, o tres en el mejor de los casos, pero opera sobre la base de lo real. No tiene en su catálogo la promesa imposible de "Pobreza Cero". La magia del liberalismo consiste en ser capaz de inocular en el inconsciente de un ciudadano promedio la fantasía de que en base al esfuerzo va a alcanzar una situación tan radicalmente mejor que quizás, dentro de mucho tiempo y en alguna lejana galaxia, pueda abrir una cuenta offshore igual que Macri. O que la pobreza va a ser cero al cabo de uno o dos mandatos. La operación del pensamiento liberal se completa  cuando logra convencer al ciudadano de que, para que la felicidad en algún momento le derrame, es necesario que esté dispuesto a sacrificar su economía. Traducido: que para "ser alguien" en el futuro tiene que convivir con la carencia del presente. Cuando el mensaje es exitoso y el ciudadano asume ese razonamiento como propio, la víctima se muerde la cola justificando a su verdugo.

Un ejemplo concreto. La meritocracia es enemiga del subsidio. El ministro de Energía, Juan José Aranguren, sugirió -con la frialdad del tecnócrata- que aquel que no pueda pagar, que no consuma. El que no
pueda pagar las tarifas, que viva sin luz, sin gas, sin energía, hasta que algún buen día, tal vez, el esfuerzo lo haga merecedor de una vida 
mejor. Y si no puede salir adelante, nada de rezongo ni de tirar la
pelota afuera. Nada de hablar de la desigual distribución de oportunidades en origen. La carencia de optimismo, de confianza en uno mismo, es la fuente de todos los pesares. 

La meritocracia se cuela también en el orden de la macroeconomía. El argumento es que los ciudadanos tienen que resignar capacidad de consumo, contraer deuda pública por varias generaciones e inclusive tolerar una tasa de desempleo más alto con tal de alentar la llegada futura de inversiones extranjeras, donde radicaría la solución a los problemas argentinos. Aguantar los embates sin protestar es hacer letra para que en un determinado momento
(segundo semestre, dos o tres años) alguien de afuera se digne a aparecer con su varita mágica a poner las cosas en su lugar.

El "sálvese quien pueda" trae aparejado la disminución del Estado. El Estado no tiene que inmiscuirse, no tiene que emparejar ni equilibrar la cancha: tiene que dejar que cual uno ocupe el lugar que le corresponde por orden natural. La cuestión es que de extremarse esa ideología antiestatista, por caso, muchos jóvenes de origen humilde quedarían de entrada fuera del sistema universitario. Por ejemplo el ingreso restringido obligaría a muchos jóvenes a pagarse clases de apoyo, algo imposible en su horizonte de posibilidades. Si no existieran las becas de estudio financiadas por el Estado, muchos estudiantes quedarían en el camino. Ni hablar si se aplicara una política de arancelamiento. La presencia del Estado es fundamental para nivelar y reducir la brecha en el acceso.


En síntesis, lo que aparece como rasgo de época, y que la publicidad de Chevrolet retrata de la manera más cruda y sincera, es el desplazamiento del paradigma de los derechos colectivos hacia la idea del mérito individual. Se sanciona el "exceso" de los dispositivos igualadores del Estado mientras se abre paso al culto al individualismo. La emergencia de esta pieza publicitaria no es un hecho fortuito de la historia: se inserta en un contexto político en el que el presidente te invita a abrigarte en tu casa después de eliminar subsidios, en el que se reponen los exámenes de ingreso en universidades públicas con el favor de jueces amigos, y se restauran los aplazos en el sistema de calificación de las escuelas primarias bonaerenses.

La meritocracia avanza a pasos agigantados en una sociedad embriagada por los cantos de sirena de un gobierno que reduce el Estado a su mínima expresión. Y esto sucede en detrimento de las mayorías que necesitan
del contrapeso igualador del Estado para subsistir en una sociedad cada día más desigual, donde las corporaciones tienen piedra libre para fagocitar lo que encuentren en su camino. 
Con la mejor cara de póker, la meritocracia te desafía a ser mejor por vos mismo, sin ayuda de nadie, pero no te muestra la mano. No te dice cuál es su apuesta. No te dice, en definitiva, que en honor a la ley del más apto, te va a quitar el subsidio a las tarifas, que te va a encarecer la comida o que va a restringir tu acceso a la universidad. 

Con todo, el gobierno, que hasta acá carecía de un relato integral más allá de retazos rescatados de otras experiencias neoliberales, encontró en el comercial de Chevrolet la trama narrativa que sintetiza perfectamente su singularidad histórica. El gran problema que tiene la meritocracia es que no "sincera" que detrás del "sàlvese quién pueda", de los globos de colores y de las parodias de consenso hay una realidad material que cruje. La meritocracia ensancha la grieta.

miércoles, 13 de enero de 2016

--Yasky: "A las paritarias podríamos ir con un número cercano al 33 por ciento"--
















Buenos Aires, 9 enero (NA) -- El secretario general de la CTA 
de los Trabajadores, Hugo Yasky, consideró hoy que 2015 cerró con
una inflación cercana al 33 por ciento y que por lo tanto ésa 
podría ser la cifra que la central llevaría a las paritarias, 
aunque aclaró que también están evaluando exigir una cláusula de 
"revisión" salarial "a los seis meses".
"El cierre de 2015 va a estar en una franja cercana al 33. 
Estamos terminando de definir pero esa sería la cifra con la 
que tendríamos que ir a las paritarias, y al mismo tiempo 
exigir una cláusula de revisión a los seis meses, porque la 
posibilidad de que la inflación sea del 40 o del 45 en 2016 es 
bastante grande", puntualizó el dirigente sindical en una 
entrevista con NA.
A la vez, consideró que "un techo del 26 por ciento" 
obligaría al sector trabajador a acudir a la paritaria "de 
rodillas" y denunció que el objetivo de la Casa Rosada es 
"bajar el poder de compra de los asalariados". 
"Los trabajadores no somos la prioridad de este gobierno", 
lanzó Yasky, que se manifestó en contra de la propuesta 
gubernamental para reeditar un acuerdo económico y social.
A continuación, los principales pasajes de la entrevista:

- NA: Prat Gay sugirió que los trabajadores deberían 
priorizar las fuentes de trabajo por sobre sus pretensiones de 
aumento salarial. ¿Cómo toma esos dichos?
- HY: Creemos que subyace una suerte de extorsión en las 
palabras del ministro. El ministro comete el error de 
subestimar a los dirigentes sindicales que tienen un mandato 
claro, que es no convertir en términos contradictorios el 
empleo y el salario. Hay grupos de empresarios muy poderosos 
que con dos dígitos de desocupación en el país estarían más 
tranquilos porque, efectivamente, si uno va a discutir con 
mayor desempleo, la presión de los sindicatos disminuye. No 
queremos volver a eso.

- El Gobierno manifestó que quiere impulsar un consejo 
económico y social para discutir metas de inflación. ¿Esto es 
viable en la Argentina?
- Es muy difícil discutir eso porque los precios ya 
aumentaron. La flecha que ellos dispararon está en el aire y ya 
no va a ir para atrás. Entonces sólo nos queda discutir el 
único precio que todavía no se definió que es el precio de la 
fuerza de trabajo, porque todavía las paritarias todavía no se 
hicieron. 

- El Ministerio de Economía dejó trascender que el objetivo 
es una pauta salarial en torno al 26 por ciento. ¿Que cifra 
tiene en mente usted?
- Un techo del 26 por ciento es tan bajo que casi nos 
obligaría a ir de rodillas a la paritaria. El ministro no tiene 
en cuenta que en noviembre hubo casi 4 de inflación y en 
diciembre casi 5 por ciento. El 26, 27 o 28 por ciento hubiera 
sido razonable si la inflación del año hubiera cerrado en torno 
a los 25 puntos que era lo que se esperaba hasta octubre. De 
acuerdo a lo que estamos viendo con cifras de Eduardo Basualdo, 
de Miguel Bein y del propio Rogelio Frigerio, el cierre del 
2015 va a estar en una franja cercana al 33. Estamos terminando 
de definir pero esa sería la cifra con la que tendríamos que ir 
a las paritarias, y al mismo tiempo exigir una cláusula para 
revisar dentro de seis meses, porque la posibilidad de que la 
inflación sea del 40 o del 45 en 2016 es bastante grande.

- ¿Usted augura un escenario de pérdida de poder adquisitivo 
del salario para 2016?
- Sí. Nosotros teníamos un esquema de un modelo social que 
consistía en la paritaria libre, la movilidad jubilatoria, el 
Consejo de Salario mínimo vital y móvil y el pleno empleo. La 
recuperación del poder adquisitivo coexistía con una inflación 
que generaba ruidos pero siempre se estaba por lo menos 
empardando la inflación. Desde el 2003, y a excepción de un 
solo año, siempre logramos recuperar salario dos o tres puntos 
por encima de la inflación. Hoy el esquema que aplica el 
gobierno está inspirado en otro modelo social. Para ellos, 
bajar el poder de compra de los asalariados es el requisito 
para reducir la presión inflacionaria. Es lo que ellos llaman 
"enfriar la economía". 

- ¿El movimiento obrero debería darle un período de gracia 
al Gobierno?
- El conflicto no siempre es la medida de fuerza. Cuando se 
confrontan distintas miradas, ahí hay un conflicto de 
intereses. Por ejemplo si el Gobierno me dice que no sirve el 
pleno empleo. Ese es el pensamiento de un gerente de 
multinacional. Ellos ven un tablero más grande y dicen: 
"¿Quiénes son estos argentinos para que tengan 6,5 puntos de 
desocupación cuando en Europa hay más desempleo?". Ahí hay un 
conflicto de intereses. Las medidas de fuerza tienen otros 
tiempos. Hay muchos trabajadores de muchos gremios nuestros que 
han votado a este gobierno y que lógicamente tienen su 
expectativa. Algún día el bolsillo les dirá si su voto estuvo 
bien o mal y si tienen que empezar a reclamar o no. Es un 
proceso que tienen que hacer. De nada serviría inventar 
jornadas de lucha cuando en la gente eso no está. 

- Macri prometió en campaña modificar la base de Ganancias 
pero la medida se sigue haciendo esperar. ¿Cómo analiza este 
hecho?
- Llama la atención la asimetría enorme que existe entre la 
velocidad para resolver el tema de las retenciones para el agro 
y la velocidad para resolver esto que fue leitmotiv de la 
campaña electoral. Queda claro que los trabajadores no somos la 
prioridad de este gobierno. 

- El Gobierno dice que está estudiando la posibilidad 
de descontar el IVA en determinados alimentos de la canasta 
básica. ¿Lo ve como algo positivo?
- Eso sería positivo en tanto y en cuanto se le restituya 
al que va con la tarjetita de la jubilación o del plan social. 
Si se elimina de forma indiscriminada, y queda en los 
comerciantes, eso se lo van a terminar comiendo los formadores 
de precios. 

- ¿Cómo está siguiendo el tema de los ceses de funciones 
de contratados?
- Nos preocupa muchísimo. Hay una decisión de achicar el 
Estado y ya lo vimos nosotros en la década del 90. Un 40 por 
ciento de los trabajadores argentinos de la Argentina del 
sector publico son contratados. Es una de las grandes 
asignaturas pendientes que deja el kirchnerismo. Ahora esta 
gente que viene a amputar partes del Estado la tiene servida. 
Simplemente tiene que habilitar el quirófano y hacer un poco de 
macarthismo. 


--Yasky: "Cristina va a ser una referente de la oposición, pero también lo será Scioli"--


Buenos Aires, 9 enero (NA) -- La exjefa de Estado Cristina 
Kirchner "va a ser una referentes de la oposición", de igual modo 
que el excandidato presidencial Daniel Scioli, consideró hoy el 
secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, que 
destacó además el valor de la "unidad" para no repetir las 
"prácticas de desgaste" de 2015.
Así lo expresó el líder gremial durante una entrevista con NA, 
con el siguiente detalle:
.
NA - ¿En qué rol imagina a Cristina ahora fuera del poder 
formal?
HY - Tiene un lugar importante como punto de referencia de 
mucha gente que ha definido su pertenencia política en estos 
doce años. Cristina es una mujer relativamente joven, que tiene 
futuro y que va a ser uno de los referentes de la oposición. La 
oposición tiene otros referentes. De hecho, Daniel Scioli lo 
es. Si algo hay que aprender de la elección que se perdió por 
muy poco y que significó que la derecha pueda gobernar a plomo 
como lo viene haciendo es la necesidad de preservar el marco de 
la unidad de los sectores populares. 

- Hasta hace unos meses la CTA que usted conduce había sido 
muy crítica del rol de Scioli como gobernador bonaerense...
- Nosotros tenemos un sindicato muy importante que es el 
Suteba que por supuesto ha tenido momentos de conflictividad y 
tensión con la gestión de Scioli, pero también han habido 
momentos en que se pudo marchar juntos. 

- ¿Van a luchar por la vuelta de Cristina en 2019?
- Hay que rearmar una ingeniería de unidad del movimiento 
nacional, popular, progresista, de la izquierda y del peronismo 
para que podamos ser otra vez gobierno y demostrar que se 
pueden hacer cosas sin pelear las posiciones de poder en una 
práctica de desgaste que finalmente nos erosiona más desde 
adentro que por lo que pasa afuera.

- ¿No es una limitación para la CTA y para el sindicalismo 
en general subordinarse a un proyecto político determinado?
- No, la CTA no se subordina. La CTA tiene autonomía de 
clase. Hoy nos gobierna la clase dominante en la Argentina. De 
eso somos autónomos. Ahora, de un proyecto nacional y popular, 
que tiene que ver con el kirchnerismo, el peronismo y las 
fuerzas de la izquierda que se suman a esa construcción, de eso 
no somos autónomos. Somos parte. Eso no quiere decir que a 
nosotros Cristina Kirchner o Daniel Scioli nos mandaban una 
minuta y nos decía lo que teníamos que hacer. Tuvimos momentos 
de confrontación con Scioli y con Cristina Kirchner.

- ¿Con Cristina cuándo?
- Por ejemplo el día que Cristina Kirchner dijo que los 
maestros tienen cuatro meses de vacaciones y que trabajan 
cuatro horas. Yo salí en tapa de Clarín contestándole que ella 
hablaba como una señora de Barrio Norte y que decía lo mismo 
que decía Eduardo Duhalde. Nosotros también dijimos que era 
incorrecto lo que se estaba haciendo en el Indec y planteamos 
también que era indefendible la posición del Gobierno respecto 
al impuesto a las ganancias.

--Yasky: "Es muy factible que podamos avanzar en la reunificación de la CTA"--

Buenos Aires, 9 enero (NA) -- El secretario general de la CTA 
de los Trabajadores, Hugo Yasky, aseguró que "es muy factible" 
la reunificación de las dos facciones en que quedó dividida la 
central obrera, a la vez que resaltó que ya hay gestiones para 
que los distintos sectores sindicales marchen juntos el 24 de 
marzo y el 1° de mayo.
Así lo expresó el líder sindical durante una entrevista con NA, 
con el siguiente detalle:
.
NA - A partir del recambio gubernamental, ¿hay alguna 
posibilidad de reunificación de la CTA? 
HY - Yo creo que sí. Es muy factible que lo podamos hacer. En 
ATE, el sindicato de Micheli, se eligieron nuevas autoridades y 
no se respaldó a los que se identificaban con él. Ese es un 
gran cambio. Micheli ya no representa nada en términos 
sindicales dentro de la CTA. Hay mejores condiciones para 
discutir.

- ¿La pertenencia a distintos proyectos políticos podría 
boicotear esas intenciones?
- No tiene que ser un impedimento. Una central no es un 
partido político. El problema de la fractura en la CTA y las 
tensiones internas tuvo que ver con confundir las lógicas. Una 
central sindical puede tener representantes de distintos 
partidos políticos y convivir en un mar del pluralismo. 

- ¿No es un escollo que en octubre del 2014 se haya resuelto 
administrativamente el divorcio de las dos CTA? 
- No. Las cosas quedaron mejor definidas. En la CGT ahora es 
más duro porque las dos centrales todavía pelean la misma 
personería, sede y titularidad, y eso te genera más rispidez y 
peores condiciones para discutir con tranquilidad el tema de la 
reunificación. 

- Micheli dijo que el primer paso podría ser marchar juntos 
en fechas emblemáticas como el 24 de marzo y el 1° de mayo. 
- Ojalá pudiéramos converger el 24 de marzo cuando se 
conmemoren los 40 años del golpe, o el 1° de mayo. Sería una 
extraordinaria demostración de fuerza frente a este nuevo 
Gobierno para decir que el movimiento obrero está de pie. Yo 
creo que sería bueno una mesa de unidad del movimiento sindical 
en la que acordemos todos cuatro puntos muy concretos que 
unifiquen a todas las centrales en torno a la defensa de la 
paritaria libre, el empleo, la estabilidad de los compañeros en 
el trabajo privado y estatal. 

- ¿Ya hay gestiones entre los distintos sectores?
- Ya estamos pensando en ese 1° de mayo y en ese 24 de marzo. 
SH/LY/PT/NT/EFR/AMR

--Urtubey: "Si Cristina quiere conducir el PJ debe presentarse porque la lógica del control remoto ya no existe más"--


















Buenos Aires, 27 diciembre (NA) -- El gobernador de Salta, 
Juan Manuel Urtubey, advirtió hoy que si la expresidenta Cristina
Kirchner tiene "voluntad de conducir" el PJ, "debe presentarse" 
ya que, según dijo, "la lógica de la conducción a control remoto 
ya no existe más".
Reconoció, sin embargo, que si la ex jefa de Estado decidiera 
candidatearse en la interna partidaria, sería un "aporte valiosísimo para el peronismo".
En un cuestionamiento solapado al liderazgo de Cristina Kirchner, el mandatario salteño consideró en una entrevista con 
NA que en la nueva etapa el peronismo "debe salir del 
personalismo" en el que estuvo sumido en los últimos años para 
construir un partido "abierto, competitivo y que integre a todos".
Consultado acerca de si entiende que en el marco de la 
reunificación del peronismo también sería deseable el retorno 
de figuras como el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y 
el 
exgobernador de Córdoba José Manuel De la Sota, Urtubey no 
vaciló: "Definitivamente sí. Para mí hay que traer a todos". 
En tanto, puso en duda que el Frente para la Victoria siga 
siendo el sello electoral que contenga al peronismo en las 
próximas elecciones: "Ese fue un espacio que se articuló bajo la
conducción de Néstor y Cristina. Fue un frente de carácter
electoral. Lo permanente es el peronismo", aseguró, en tiempo
pretérito, y agregó: "Dentro de dos años discutiremos cuál es el
frente".

A continuación, los pasajes más relevantes de la entrevista.
.
NA: ¿En las primeras dos semanas de gestión el gobierno de 
Macri hizo un uso abusivo del decreto como metodología de 
gestión. ¿Es legítimo?
JMU: Hay facultades de administración y facultades de 
disposición. Hay cuestiones que naturalmente requieren del 
funcionamiento del Poder Ejecutivo que tiene que hacer 
plenamente a través de decretos. Hay otros que requieren leyes. 
Uno de los decretos de los cuales se habla que tiene que ver 
con el tema de la designación de los jueces. Yo celebro que se 
haya tomado la decisión de esperar hasta febrero para seguir 
avanzando con eso, porque si bien puede ser constitucionalmente 
admisible, es políticamente esperable que haya más consenso en 
esas cosas. 

- ¿Debería haber una renovación en la estructura y en las 
autoridades del PJ?
- Soy un convencido que hay que democratizar nuestro partido 
y en esa democratización partidaria naturalmente cada uno ocupará 
el lugar que la gente quiera que ocupe. Hay que salir de la 
lógica conservadora en donde algunos dirigentes tenemos una 
especie de opinión privilegiada para decir quién puede ser y 
quién no puede ser. 

- ¿Se lo puede anotar a usted dentro de los aspirantes a 
conducir el peronismo?
- Yo no pongo nunca el carro delante del caballo. Ocuparé el 
lugar que el conjunto crea que debo ocupar. 

- Si Cristina quisiera seguir digitando los destinos del 
peronismo, ¿sería un error?
- Es una dirigente que tiene obviamente una enorme 
trayectoria, un gran prestigio y que si tiene la voluntad de 
conducir el partido, pues debe presentarse. No existe la lógica de 
la conducción a control remoto. Si la expresidenta tiene la 
voluntad de conducir el partido sería un aporte valiosísimo 
para el peronismo. 

- ¿El peronismo debería buscar la reunificación incorporando 
a dirigentes que en algún momento se fueron del PJ nacional?
- Definitivamente sí. Para mí hay que traer a todos. Para mí 
tenemos que trabajar todos juntos porque está claro que cuando 
nos dividimos, perdemos.

- ¿Un peronismo con Massa y De la Sota incluidos?
- Con ellos incluidos.

- ¿La idea es trabajar todos juntos dentro del FpV? 
- Ese fue un espacio que se articuló bajo la conducción de 
Néstor y Cristina. Fue un frente de carácter electoral. Para 
nosotros, lo permanente es el peronismo. Yo trabajo desde ahí. 
Dentro de dos años discutiremos cuál es el frente. 

- ¿El peronismo tendría que deskirchnerizarse para tener más 
chances?
- Hay que salir del personalismo. El peronismo debe ser 
abierto, competitivo e integrar a todos. 

- ¿El gobierno de Cristina se alejó de la doctrina peronista 
más tradicional?
- No lo veo así. Para mí en estos doce años se hizo peronismo 
en el gobierno. Obviamente después hay formas y formas. 
Evidentemente la gente no coincidió con nosotros y votó otro 
candidato. 

- La derrota electoral se explica en el hecho de que el 
kirchnerismo se encerró demasiado sobre sí mismo?
- Siempre hay responsabilidades en todos lados. Yo tengo una 
mirada en la que tenemos que incluir lo más posible. Algunos 
por ahí tenían otra. 

- ¿Cómo evalúa la devaluación del 40 por ciento que 
implementó 
el gobierno?
- Hay que trabajar fuertemente para evitar que estas acciones 
impacten en la calidad de vida de la gente, que se pierda el 
poder adquisitivo del salario. Nunca he creído que la política 
monetaria es la única herramienta para darle competitividad a 
la economía. Es una herramienta más. Tenemos que trabajar en la 
logística de transporte, de comunicaciones, de energía para 
poder realmente ser más competitivos. 

- ¿Era necesario salir del cepo con un corrimiento cambiario?
- Era inevitablemente necesario porque era antinatural. Las 
cosas que son antinaturales no tienen destino. Pueden durar más 
o menos tiempo pero en definitiva para lo que hay que trabajar 
es para hacer un país normal, donde no haya un millón de tipos 
de cambio y que la gente pueda tener libertad. 

- ¿Por qué en su momento el kirchnerismo implementó y sostuvo 
el cepo?
- No tengo la menor idea. A juzgar por los resultados, me 
parece que no sirvió mucho, pero eso lo tiene que evaluar los 
que lo hicieron. 

--Sabbatella: "No voy a renunciar porque eso sería ser cómplice de quienes quieren violentar la ley"--













Buenos Aires, 20 diciembre (NA) -- El titular de la 
Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, 
Martín Sabbatella, ratificó hoy que no va a "renunciar" porque 
a su entender "eso sería ser cómplice de quienes quieren 
violentar la ley". 
En una entrevista que concedió a NA, al dirigente 
kirchnerista alertó además sobre la intención del Gobierno de 
dar de baja la normativa, y consideró que el macrismo está 
"pagándole a Clarín los favores que le hizo en la campaña".
En tanto, cuestionó el decreto de necesidad y urgencia que 
subordina al AFSCA a la órbita del flamante Ministerio de 
Comunicaciones, y definió que se trata de una maniobra que 
podría desembocar en una "intervención" del organismo por parte 
del Poder Ejecutivo.
"Hacer una intervención directa del AFSCA nombrando a 
alguien sería violar la ley, que es muy clara en el sentido de 
que nosotros tenemos mandato hasta diciembre de 2017", subrayó 
el líder de Nuevo Encuentro.
Por otra parte, Sabbatella tomó distancia del descontento 
que algunos dirigentes del FpV comenzaron a destilar respecto 
de la conducción de Cristina Kirchner, postulando la necesidad 
de una renovación en el movimiento nacional, y remarcó: "Hay 
que ganar en 2017 y volver en 2019, con el liderazgo de la 
expresidenta".

NA: Uno de los primeros decretos que firmó Macri apunta a 
subordinar el AFSCA al flamante Ministerio de Comunicaciones. 
¿Cómo analiza esta situación?
MS: Políticamente no es correcto, una suerte de mediación 
ministerial a un ente autárquico va a contramano del espíritu 
de la ley. Pero en realidad el Presidente arma su equipo de 
gobierno. Sí hay una intención de modificar la ley. Aguad llegó 
a decir que no quieren que la ley subsista, con argumentos que 
son de gravedad en boca de un ministro. Dijo que no hay 
tendencias monopólicas en la Argentina, que no se necesita la 
regulación de la tenencia de medios y que hay que liberarlo al 
mercado. Eso es muy grave porque la concentración mediática 
lesiona la pluralidad y la libertad de expresión. En realidad 
está cumpliendo los mandatos de Magnetto y está pagándole a 
Clarín los favores de la campaña. 

- ¿Cree que el Gobierno va a buscar en última instancia una 
intervención?
- Sí. Hacer una intervención directa del AFSCA nombrando a 
alguien sería violar la ley, que es muy clara en el sentido de 
que nosotros tenemos mandato hasta diciembre de 2017. Una 
intervención indirecta sería quitarle al AFSCA funciones, 
atribuciones o facultades, o lesionándole el perfil autárquico 
descentralizado. Eso no lo pueden hacer en un DNU porque no hay 
una necesidad y urgencia para eso. La única necesidad y 
urgencia es de Magnetto.

- ¿Va a resistir hasta el final?
- Voy a insistir en cumplir la ley. Tengo un mandato hasta 
el 10 de diciembre del 2017. Cuando la Presidenta me designó 
sabía que me tocaba dos años de compartir con el proyecto al 
que pertenezco y otros dos años con un Gobierno que iba a ser 
definido por la voluntad popular. Si Macri designa a Miguel de 
Godoy el 10 de diciembre del 2017, el próximo Presidente o 
Presidenta va a tener que convivir con él hasta 2021. No voy a 
renunciar porque eso sería ser cómplice de quienes quieren 
violentar la ley.

- No le cuestionan que el inicio y el final del mandato del 
titular de AFSCA esté desfasado del mandato presidencial, sino 
su rol militante.
- Yo soy un militante, de eso no hay duda. El argumento de 
la pertenencia partidaria es una tontería porque no hay ninguna 
incompatibilidad con ser militante. Yo estoy representante de 
un proyecto que es el que lidera Cristina, de la misma manera 
que Miguel de Godoy es militante del PRO y está propuesto por 
Macri por ser parte de su proyecto. En realidad, ellos no 
quieren cumplir la ley. Si les molesta la ley, tienen que ir 
al Congreso y si tienen mayorías, hacen la ley que a ellos les 
guste. Si modifican la ley y las condiciones del directorio, 
obviamente tendremos que ajustarnos a esa ley. 

- ¿Tanto el lunes como el jueves hubieron movilizaciones en 
defensa de la ley. ¿La resistencia en la calle va a ser una 
práctica generalizada por parte del campo popular?
- Estos doce años tienen un rasgo constitutivo que es la 
recuperación del valor de la política, ocupar el centro de la 
escena pública a través de los mecanismos participativos. De 
hecho, la Presidenta deja su mandato con una plaza que va a 
estar en los libros de historia para siempre. Tiene un vinculo 
y un reconocimiento con su pueblo que es extraordinario. Es la 
líder indiscutible del movimiento popular en Argentina y quien 
conduce el proyecto nacional. 

- Ahora bien, hay sectores del FpV que en una crítica 
solapada la expresidenta insinuaron un cambio de ciclo en la 
conducción del peronismo, como Espinoza, Domínguez y Urtubey... 
- Yo no me quiero meter en la discusión interna de otro 
partido. En el FpV hay distintos partidos. Nuevo Encuentro ha 
definido con claridad que la conducción del movimiento es de 
Cristina. En otros partidos eso podrá estar en discusión, pero 
nosotros no tenemos dudas que Cristina es la líder, no 
solamente porque es quien dirige las estructuras políticas sino 
sobretodo por la ascendencia que tiene en la sociedad. La 
definición de la conducción tiene que ver con el lugar en el 
que te pone la sociedad.

- Si Cristina quisiera volver a ser candidatura en 2019, ¿no 
tendría dificultades en concitar el apoyo de todos los sectores 
del FpV?
- No quiero hablar de candidaturas porque falta un montón y 
en todo caso es una decisión de ella. Por supuesto que a mí me 
encantaría como a millones en la Argentina. Sobre la memoria 
social positiva de estos doce años, hay que ganar en 2017 y 
volver en 2019, con el liderazgo de la expresidenta. Ese es el 
desafío.




--Sabbatella: "La líder del espacio será Cristina y Scioli será el Presidente, como pasó con Lula y Dilma en Brasil"--

Buenos Aires, 2 agosto (NA) -- El presidente de la AFSCA y 
precandidato a vicegobernador del Frente Para la Victoria, 
Martín Sabbatella, consideró hoy que a partir del 10 de diciembre 
se abrirá una etapa "novedosa" en el país, en la que Cristina 
Kirchner "seguirá siendo la líder del espacio político" y 
Daniel Scioli "el Presidente de la Nación", como sucedió con 
"Lula (Da Silva) y Dilma Rousseff en Brasil".
Por otra parte, en una entrevista que brindó a NA, el 
compañero de fórmula de Aníbal Fernández calificó como "un 
mito" el supuesto respaldo de los intendentes del conurbano a 
la otra fórmula del oficialismo, que integran Julián Domínguez 
y Fernando Espinoza, y advirtió que "ni una sola encuesta" 
refleja que este ese binomio vaya a superar al que él integra 
junto al jefe de Gabinete.
El líder de Nuevo Encuentro, en tanto, describió a Máximo 
Kirchner como "un cuadro político con mucha formación y mucho 
futuro" y dijo que imagina a Scioli "haciendo cumplir la ley" de 
Servicios Audiovisuales al Grupo Clarín.

NA: ¿Qué políticas impulsarán si acceden a la Gobernación?
MS: Nosotros creemos que en la provincia se ha hecho mucho, 
por lo tanto nuestra tarea será cuidar lo hecho y, sobre eso, 
avanzar con lo que está pendiente. Para eso, Aníbal planteó 
cinco grandes ejes prioritarios: la seguridad, la salud, la 
educación, la producción industrial y el agro.

NA: De esos ejes, ¿qué piensan hacer en seguridad y salud?
MS: En seguridad hay que reforzar la conducción civil de las
fuerzas de seguridad. Además esas fuerzas necesitan mayor
capacitación, más tiempo de formación. Y una mayor coordinación
entre las policías comunales y la Provincia. En salud creemos 
que hay un elemento interesante que ha generado la gestión de 
Daniel Scioli que son las UPA (Unidad de Pronta Atención), de 
respuesta rápida a cuestiones más urgentes que descomprimen el 
hospital, y eso me parece que hay que desarrollarlo. 

NA: Aníbal Fernández habló de la chance de que le escondan 
sus boletas. ¿Van a poder fiscalizar las elecciones?
MS: Aníbal dijo que intendentes le contaron que hubo 
dirigentes que los llamaron para pedir que escondan nuestras 
boletas. Pero él aclaró que ningún intendente haría semejante 
canallada. Contó eso y punto. Nosotros no tenemos dudas de que 
podemos fiscalizar las 35 mil mesas. Si no tuviéramos la 
estructura para eso, no podríamos estar planteando el desafío 
de gobernar la provincia.

NA: Espinoza deslizó que los intendentes van a apoyar a 
Domínguez porque usted "repele" a los peronistas.
MS: Podrá haber intendentes con posiciones políticas 
determinadas que pueden apoyar una lista u otra, pero hay un 
gran mito con eso de que están abroquelados en un lugar. La 
inmensa mayoría nos han manifestado su neutralidad. Y hay que 
gente que demuestra un grado alto de hipocresía, que dice cosas 
que no cree y lo plantea como estrategia para que el otro 
conteste y eso es una tontería.

NA: ¿Se ven ganadores en la interna?
MS: Todas las encuestas nos dan arriba, no conozco una sola 
que haya arrojado un resultado contrario. Algunas nos dan 
ganando por 20 puntos, otras por 16, o por 14 o por 10. Y 
sabemos que hasta las encuestas que contrataron ellos (por 
Domínguez y Espinoza) nos dan arriba.

NA: ¿Se siente raro respaldando a Scioli, después de haberlo
cuestionado durante años?
MS: No, para nada. Somos parte de un proyecto nacional que 
lidera la Presidenta y que es unidad en la diversidad, por eso 
la fórmula Daniel Scioli-Carlos Zannini nos representa a todos. 
Es una fórmula que sintetiza e integra. Quizás cada uno por si 
sólo no nos represente a todos, pero estando los dos juntos, 
sí.

NA: ¿Tampoco se siente raro en una fórmula con Aníbal 
Fernández? Usted solía criticar al pejotismo.
MS: Nunca usé pejotismo como concepto. Néstor Kirchner 
hablaba de pejotismo, me acuerdo. Sí expresé diferencias con el 
PJ porque no soy del PJ. Pero tenemos coincidencias que nos 
hacen formar parte del mismo frente, por eso la fórmula que 
conformamos con Aníbal también tiene la potencia de la unidad 
en la diversidad.

NA: Hay sectores del kirchnerismo que creen que con Scioli 
vendría una etapa de repliegue y moderación. ¿Que opina usted?
MS: No veo eso. Veo al proyecto totalmente consolidado y 
fuerte. Me parece que el kirchnerismo, como fenómeno político, 
nació para quedarse, por lo tanto va a seguir marcando los 
destinos de la Patria por los próximos largos años. Por eso, la 
Presidenta dejará de ser Presidenta pero seguirá siendo la 
líder de este movimiento político, social y cultural.

NA: ¿Entonces si Scioli es Presidente deberá consultarla 
antes de tomar decisiones?
MS: La relación de Daniel Scioli con la Presidenta la tienen 
que establecer ellos, no yo. La líder es Cristina Kirchner y 
Scioli es nuestro candidato a Presidente y será nuestro 
Presidente. Y me parece que no hay que dramatizarlo, será una 
relación novedosa en la Argentina.

NA: Pero nunca sucedió en la historia argentina que el 
Presidente no lidere su espacio político.
MS: Por eso, será una cosa novedosa, como muchas otras cosas 
que el kirchnerismo generó como novedad. Yo lo veo como algo 
positivo. Hay un liderazgo político de una fuerza y hay un 
Presidente de esa misma fuerza, como pasa con Dilma y Lula en 
Brasil y como pasa en otros países del mundo.

NA: ¿Usted dice que Scioli será el Dilma de Cristina?
MS: No quiero hacer traslados mecánicos de una cosa a otra, 
pero va a haber una relación positiva. No hay duda con los 
roles de cada uno.

NA: ¿Si Scioli llega a la Presidencia no podría desatarse 
luego un conflicto con La Cámpora?
MS: No. Somos parte del mismo proyecto y Daniel ha expresado 
la continuidad de este camino.

NA: ¿En que rol lo ve a Máximo Kirchner en la próxima etapa?
MS: Lo veo en un rol fundamental, es uno de los principales
dirigentes que tiene este espacio político y jefe de una de las 
organizaciones más importantes que parió el kirchnerismo. Es un 
cuadro con mucha formación, con mucho presente y futuro. Por 
eso lo ataca tanto la derecha.

NA: ¿Cómo cree que se va a parar Scioli frente a Clarín?
MS: Como lo dijo él: la ley es para todo el mundo, se tiene 
que cumplir y nadie tiene coronita.